lunes, 28 de septiembre de 2015

Capítulo 3: Espantapájaros de ayer y hoy. Parte 1/4

Érase una ciudad oscura, sucia y humeante…

Como os comenté el otro día, mi hijo, habitual colaborador de Batman, me contó que había un nuevo enemigo en la ciudad, un imitador de Jonathan Crane (el Espantapájaros) que había conseguido la fórmula de la toxina del gas del miedo que Crane había compuesto décadas atrás. ¿Cómo es eso posible? Pues gracias al buen karma del nuevo alcalde de la ciudad.

Desde que conseguí acabar con todos los psicópatas y con las mafias de Gotham, la ciudad había pegado un cambio increíble. Se limpió el sistema político-judicial al 100% y políticos honrados condujeron a la ciudad hacía la prosperidad. Gotham se había convertido en una ciudad cosmopolita, todo un referente tecnológico y cultural. Una ciudad líder en cuanto a protección medioambiental con bajos índices de contaminación.

Pese haber conservado la arquitectura gótica que encontrábamos por la ciudad (la comisaria) y otros lugares emblemáticos como el gran laberinto, la ciudad se había convertido en lo que era Metropolis en mi juventud, demasiado artificial y fría. Para mí siempre sería mi ciudad oscura, sucia y humeante. Hace unos meses el alcalde se retiró ofreciendo su cargo a Andrew Jones que obtuvo el plebiscito popular y se convirtió en el nuevo alcalde. Era joven, mantenía el pensamiento progresista de su predecesor pero fue más allá.

Estoy seguro que tras ésta capa artificial de prosperidad continúa estando la ciudad que yo conocí. Sé que Gotham, tras muchos disgustos, consiguió luchar a mi lado para combatir el crimen y la maldad que cubría sus calles, aprendió a defenderse, y me enorgullezco de ello. Pero lo que un día fue plata siempre será plata aunque lo barnices de oro, ¿sabéis a lo que me refiero? Continuaba habiendo bandas callejeras y droga en los parques pero como estaba controlado se permitía. No se podía aspirar a acabar con todo eso pero es un buen ejemplo para que veamos que Gotham es lo que es.

El alcalde Jones quería seguir demostrando que Gotham había dejado atrás su oscuro pasado y que estaba recuperada al 100%. Su gran iniciativa era liberar a los psicópatas “rehabilitados” del asilo de Arkham que capturé a lo largo de mi juventud para que pudieran vivir sus últimos años en libertad. Empresas Wayne, con Damian a la cabeza, se opuso categóricamente a esta descabellada idea. Pero, por otro lado, las demás élites económicas que controlaban la ciudad respaldaron al alcalde y la propuesta tiró hacia delante. Jones era un buen hombre, una persona de buena familia que nunca había vivido los improperios de la ciudad. Era inocente e inconsciente, quería olvidar el pasado pero a veces, aferrarse al pasado puede ayudar a construir un futuro mejor.

Para no perder la confianza de los votantes que no estaban de acuerdo con la iniciativa decidieron empezar con un solo paciente y si todo salía bien lo harían con más, otro error, todos esos psicópatas eran distintos entre sí, no eran predecibles. Decidieron empezar con uno que ya estaba “rehabilitado”, el Espantapájaros. Hace unos años, cuando mis piernas todavía no estaban tan maltrechas iba de vez en cuando al asilo para ver cómo estaban los psicópatas que había conseguido meter allí junto a mi equipo. Muchos habían fallecido, otros habían ingresado en la prisión de Blackgate y los que seguían allí continuaban teniendo sus problemas mentales. La última vez que fui al psiquiátrico de Arkham, pude ver a un Crane muy debilitado, ya no parecía el asesino despiadado que es. Pero sus ansias de hacer sufrir a los ciudadanos y mostrar sus miedos seguía muy viva en sus oratorias.

Una vez fuera, los asistentes sociales trasladaron a Crane hasta su nuevo piso de protección oficial. Insistió en que no quería estar allí, quería regresar al piso que había comprado en su juventud pero no se le concedió ese derecho. Tan solo podía salir a la calle acompañado de un agente de seguridad y a las horas predeterminadas. Además, solo podía recibir una visita por semana, pero sabiendo que no tenía ninguna amistad no esperaban que nadie fuera a verlo. El alcalde estaba convencido de que todo era seguro y que no habría ningún problema, se equivocaba.

Pasaron unas semanas y todo parecía tranquilo, la seguridad descendió y el alcalde ya había comparecido en rueda de prensa para alardear del éxito de su iniciativa. Pero el día menos pensado alguien irrumpió en el piso franco del Espantapájaros matando a sus dos agentes de seguridad y llevándose a Crane. Las cámaras de seguridad sirvieron de poca ayuda a la policía ya que quien se había llevado a Crane lanzó una granada de humo cubriendo la habitación de una espesa niebla. ¿Cómo era posible que alguien supiera dónde estaba Crane?

Continuará…

 
  
     (1)             Al inicio del episodio nombro lugares de Gotham como el laberinto o la comisaría que están presentes en multitud de historias del Caballero Oscuro. Metropolis es la ciudad en la que vive Superman, caracterizada por ser luminosa e innovadora, a Batman no le gusta, nunca se ha sentido bien allí, él encaja en lugares oscuros en los que se pueda ocultar y atemorizar a los villanos. “aferrarse al pasado puede ayudar a construir un futuro mejor”-Leslie Thompson en Caballero Maldito de Jeph Loeb y Tim Sale. Jonathan Crane es el Espantapájaros.

     @greenlanternBCN

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