lunes, 25 de mayo de 2015

Capítulo 1: los fantasmas del pasado. Parte 3/3

Érase una vez una ciudad oscura, sucia y humeante…

Abro los ojos y veo a Alfred sacudiéndome el brazo para despertarme, hacía meses que no era necesario que me despertara... Era hora de enfundarse el traje y de dirigirme al piso del Sr. Earle. Después de unos minutos revisando carpetas, archivos… encuentro algo curioso, una carta del departamento judicial de Gotham, debe presentarse en unos días en los juzgados provinciales por un delito contra el medio ambiente y por cohecho. Por aquí no encuentro mucho más, procuro dejarlo todo como estaba y salgo del edificio.

Tengo que informarme sobre el caso para poder empezar a atar cabos, de momento todo lo que tengo son “fragmentos de un todo”. Llamo al inspector Gordon para que me facilite todos los informes sobre el caso, Harvey Dent, fiscal del distrito y amigo de Gordon también me ayudará. Me reúno con ellos en la azotea de la comisaría de la policía de Gotham donde Jim (el inspector Gordon) aprovecha para fumarse uno de sus cigarrillos. Me entero de que Dent, fiscal encargado del caso de Earle, fue el encargado de reabrir el caso tras muchos años a causa de que había un nuevo testigo y qué testigo… (ya os contaré). Había trabajado con Dent hacía unos meses, era un tipo peculiar pero un buen hombre al fin y al cabo. Tenía las ideas claras y quería lo mismo que yo, el bienestar de la ciudad, aunque su filosofía para arreglar las cosas era un tanto idealista y en ocasiones llegaba a ser obsesiva.

Al parecer Earle fue denunciado por Jerome Bryant, un empresario que le acusó de verter residuos tóxicos derivados de la producción de armas químicas en unos terrenos de su propiedad situados a las afueras de la ciudad que estaban pendientes de ser edificados. La política de mi compañía sobre ese tema era muy clara, los residuos debían de ser reciclados a través de una empresa especializada a la que le pagábamos una buena suma de dinero, pero en lugar de hacerlo así le encargó el trabajo a Falcone que los esparció en los terrenos del Sr. Bryant destrozándoselos e imposibilitando cualquier construcción a medio plazo. De esta manera Earle se quedó con el dinero que se ahorró al encargarle el trabajo a Falcone en lugar de a la empresa determinada. El citado empresario le pidió a Earle que le pagara una indemnización por los daños ocasionados y le amenazó con denunciarlo si no lo hacía. Earle sabía perfectamente que si le denunciaba ante los tribunales tendría que pasar una larga temporada en la cárcel, perdería el trabajo y una importante suma de dinero. Finalmente, Jerome Bryant interpuso una demanda en los juzgados de Gotham contra William Earle que seguía defendiendo su inocencia mientras el empresario aseguraba tener pruebas suficientes para hacer que ingresara en prisión.

El empresario, que a su vez era abogado, decidió defenderse a sí mismo en el juicio, ese fue su gran error. El día del dictamen Bryant no se presentó y el juicio quedó suspendido. A la mañana siguiente apareció su cuerpo inerte sin vida en la cuenca del rio Gotham desapareciendo con él todas las pruebas contra William Earle. El forense determinó que había sido asesinado de un disparo en la sien y que había sido lanzado al rio horas antes de que se celebrase la vista. La policía investigó el homicidio teniendo a Earle en el punto de mira pero nunca se encontraron pruebas para inculparle. El juez instructor decidió cerrar el caso dejando al acusado en libertad sin cargos obviando las pruebas existentes como los terrenos contaminados del empresario asesinado. Hace unas semanas ese mismo juez, el Sr. Faden, fue detenido por aceptar sobornos en distintas ocasiones que habían influido en sus decisiones judiciales. Dent, que también era el fiscal encargado de este caso, había llegado a un acuerdo con el juez Faden, el acusado. Si confesaba en qué casos había practicado cohecho se le rebajaría la pena. Confesó que Earle le había pagado para lo dejase en libertad gracias a la sentencia. Automáticamente Dent decidió reabrir el caso. El asesinato de Bryant y la amistad de Earle con Falcone, que cada vez era más evidente, hicieron que se sospechara que alguno de los sicarios de Falcone fuera el homicida. Finalmente, el apoyo de Earle a Falcone en la posible apertura del parque de residuos tóxicos y su implicación en el caso de Jerome Bryant hizo que la cúpula de Empresas Wayne decidiera relevarle de su puesto de director de Industria Wayne para reubicarlo en un cargo inferior de operario de “Wayne Technologies. Todo esto nos lleva al presente.

Los maletines que recibió Grapa en nombre de Falcone tienen que tener alguna relación con todo esto. ¿Intentaría asesinar al juez Faden, sobornar de nuevo al juez encargado del caso o probaría algo distinto? No voy a conseguir que Earle confiese, ha escondido la verdad demasiados años como para derrumbarse en un interrogatorio. El juicio es mañana y tenemos que estar preparados. Primeramente, hay que asegurarse de que Faden esté bien protegido, le pido a Gordon que aumente la vigilancia en las inmediaciones de su celda. Harvey ha investigado al juez encargado del caso y confía en él no aceptará sobornos, es un hombre de principios. Si el juicio se celebra sin altercados Earle irá a prisión y todo acabará todo lo bien que se puede esperar. Por tanto, el día del juicio tendré que estar presente para vigilar que ningún sicario de Falcone asesine al testigo.

Hoy es el gran día, Gordon tiene el operativo organizado, sus hombres están listos para actuar, el testigo corrupto está a salvo, Dent está listo para mandar a Earle a Blackgate y yo... Soy Batman, siempre estoy preparado. Alfred tiene pinchadas todas las cámaras de alrededor y todas las personas del juicio están registradas. Todo va muy bien, demasiado y tan sólo quedan 15 minutos para el juicio.

Está a punto de dar comienzo cuando Alfred me notifica por el pinganillo de que el Ford Escort negro de Grapa se aproxima al juzgado por la calle 32. Aviso a Gordon y automáticamente envía dos patrullas para neutralizarles. Consiguen detener el vehículo que no opone resistencia, la sorpresa de los policías al acercarse al vehículo es mayúscula, no son ni Grapa ni los hombres de Falcone. El conductor explica a  los agentes que un tipo con acento italiano le había pagado 200 dólares para que llevara el coche hasta el juzgado. Era un señuelo, Grapa estaba jugando con nosotros. Lo más probable es que en cualquier momento los delincuentes aparezcan en el juzgado. Me dirijo de nuevo hacia allí y así es, un francotirador está apuntando desde el edificio del frente a la sala en la que se celebra el juicio. Por suerte, llego antes de que efectué el disparo, logro detenerlo pero no consigo evitar que se lance al vacío a través de la ventana, no llego a detenerlo, muere al impactar contra el suelo.

El juicio se celebra con normalidad y Dent cumple su palabra, el juez dicta sentencia, el testimonio de Faden fue más que suficiente para encerrar a William Earle en Blackgate. La historia acabó bien, conseguimos que se hiciera justicia y honrar la memoria del difunto Jerome Bryant, lástima que no pudimos atrapar con vida al tirador. Si no se hubiera suicidado podría haber delatado a Falcone  de alguna manera. ¿Cómo es posible que Falcone haya conseguido tener hombres tan leales capaces de suicidarse antes de ser atrapados para evitar delatarle? Quizá no lo hizo por eso y sólo quiso evitar la cárcel… A la mañana siguiente el forense ya tenía preparado el papeleo de la autopsia. Obviamente no era muy completa debido al mal estado del cuerpo al caer desde un edificio de 70 metros pero la información que pude extraer fue aterradora. En los análisis sanguíneos se encontró una sustancia que le había hecho cambiar su forma de actuar, la persona que le facilitó la droga le había manipulado a través de la toxina que no era otra que el “Viper” mejorado que le había incautado al Dr. Burton. Si esa toxina es tan potente como para manipular la conducta de alguien tendré que actuar antes de que cause más problemas.

Tal y como había previsto todo el caso de Earle había afectado a la reputación de mi compañía, Empresas Wayne. En la portada del Gotham Gazette ya ponían en duda las prácticas de la empresa. Tuve que comparecer en rueda de prensa como Bruce Wayne (mi álter ego) para calmar los ánimos. Por suerte, mi discurso moralista sobre la empresa y el medio ambiente logró apaciguar los ánimos y que todo volviese a la normalidad.

El presente

Vaya, rememorar estas hazañas me ha hecho ponerme nostálgico, hacía mucho tiempo que no recordaba  aquellos tiempos en los que todo era mejor, al menos para mí. Sobre todo me ha hecho pensar en el Sr. Alfred Pennyworth, mi mayordomo. Pese a que siempre fue mi sirviente realmente era mi amigo, mi padre, mi confidente, mi hermano… La persona que más sacrificó por mí y que más me quiso nunca. En fin, he acabado el primer capítulo de mis memorias, quién me iba a decir que en mi estado iba a conseguir finalizar algo que no fuera mi vida… supongo que a este caballero oscuro aún le quedan muchas cosas que contar.

 FIN

 


     (1)             En esta parte he utilizado al juez Faden que era corrupto en la película de Batman Begins. La prisión de Blackgate es la cárcel de Gotham presente en la historia de Jeph Loeb de El largo Halloween, el videojuego Batman Arkham Origins Blackgate, la serie animada Batman: The brave and the bold… Los problemas con los residuos tóxicos han estado presentes a lo largo de la historia del Caballero Oscuro, en los orígenes del Joker, en la serie Gotham...

     @greenlanternBCN




1 comentario:

  1. Con esta parte llegamos al final del primer capítulo de la historia. En breve haré una entrada a modo de making of-reflexión y continuaré con el segundo capítulo que tendrá como título "El retorno del Viper".

    Saludos y gracias por leerme

    @greenlanternBCN

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